Limpiar bien el horno, por dentro y por fuera, es imprescindible si queremos que dure muchos años. Pero, no te preocupes. Limpiar el horno a fondo no es tan difícil como crees. En este post te explicamos cómo conseguir que tu horno se mantenga reluciente y en perfecto estado para que sigas pudiendo cocinar en él durante mucho tiempo.

Limpia tu horno por dentro.Agua + jabón + calor superior e inferior durante una hora = Horno reluciente.

Retira los accesorios antes de limpiar, utiliza una esponja y un paño suave para retirar el agua y secar el horno. Si la puerta tiene tres cristales, acordate de limpiar el cristal interior con un producto desengrasante concentrado.

Limpia tu horno por fuera.
¿Tenés un horno de acero inoxidable?

Para unos resultados perfectos limpialo siempre:
- En el sentido del pulido.
- En seco para evitar las marcas de agua.
- Utilizando el producto adecuado.

¿Tenés un horno de vapor?
1- Limpia el horno después de cocinar con vapor
2- Elimina las manchas con un paño humedecido con vinagre.
3- Pasa un paño con agua limpia.
4- Seca con un paño suave.

¡No te olvides del depósito de agua!
- Vacialo tras cada uso.
- Limpialo con agua y detergente.
- Utiliza un paño suave para secarlo.

Independientemente del tipo de horno con el que cocines, hay algunas cosas que nunca deberías hacer:
No abras la puerta del horno para que se enfríe: el calor que desprende puede dañar los muebles contiguos al horno e incluso el display del mismo.

No laves las rejillas del horno en el lavavajillas. Lo correcto es lavarlas con agua y jabón líquido, utilizando un cepillo para retirar la suciedad. Limpia tu horno con paños suaves. Utilizar ciertos productos como rascadores para vidrio o estropajos metálicos puede rayar y dañar la superficie del horno.Por último, recuerda que es importante mantener la junta del horno limpia.